El cambio climático está transformando los ciclos hídricos del planeta. Las alteraciones en los patrones de lluvia y la intensificación de eventos extremos, como sequías e inundaciones, tienen un impacto directo en la calidad y disponibilidad del agua.
El cambio climático está transformando los ciclos hídricos del planeta. Las alteraciones en los patrones de lluvia y la intensificación de eventos extremos, como sequías e inundaciones, tienen un impacto directo en la calidad y disponibilidad del agua. Según la ONU, "el cambio climático está exacerbando tanto la escasez de agua como los peligros relacionados con ella, como las inundaciones y las sequías, ya que el aumento de las temperaturas altera los patrones de precipitaciones y el ciclo del agua"1.
Durante las sequías, los cuerpos de agua tienden a concentrar contaminantes debido a la menor dilución, mientras que las inundaciones pueden arrastrar grandes cantidades de sedimentos, productos químicos y desechos hacia ríos y lagos. Esto no solo afecta a los ecosistemas, sino que también puede comprometer el acceso al agua potable para millones de personas. Como señala National Geographic, "los fenómenos meteorológicos extremos hacen que el agua sea más escasa, más impredecible y esté más contaminada"2.
Adaptarse al cambio climático requiere acciones concretas, como el manejo sostenible de cuencas hidrográficas, la implementación de sistemas de tratamiento de agua más eficientes y el monitoreo constante de su calidad. La colaboración público-privada es esencial para acometer estas obras urgentes y costosas3. Al entender esta conexión, podemos desarrollar estrategias efectivas para proteger este recurso vital frente a un clima en constante cambio.
Además, es crucial educar y concienciar a la población sobre la importancia de la calidad del agua. La gestión adecuada de los recursos hídricos no solo mejora la salud pública, sino que también protege los ecosistemas y asegura la disponibilidad de agua para las futuras generaciones. Como dijo Kofi Annan, ex Secretario General de las Naciones Unidas, "el agua es una cuestión de vida o muerte. El cambio climático amenaza la disponibilidad del recurso hídrico en muchas partes del mundo"4.